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Empresa: LAICA
Sector económino: Agro y agroindustria

La Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar mantiene un régimen equitativo de relaciones entre los productores de caña, y los ingenios de azúcar, que garantice a cada sector una participación racional y justa; asimismo, ordenar para el desarrollo óptimo y la estabilidad de la agroindustria, los factores que intervienen tanto en la producción de la caña como en la elaboración y comercialización de sus productos.

La Junta Directiva de LAICA aprueba el diseño de un programa para fortalecer a las PyMES agrícolas de caña de azúcar (pequeño productor de caña) para que, basado en principios de sostenibilidad, tengan herramientas que colaboren en la permanencia de ellos en el mercado.

La primera etapa del programa se trabajó con 400 productores de las zonas Norte y Sur del país, de los cuales, 200 formaron el grupo de implementación.

El proyecto se trabajó en alianza entre LAICA y AED.

El diseño de la estrategia de sensibilización, capacitación e implementación, así como los otros componentes del programa de apoyo a PyMES productoras de caña de azúcar fueron financiados con dichos recursos provenientes de AL Invest 5.0 y con una contrapartida de LAICA.

El plazo de ejecución del proyecto fue de 12 meses contemplado desde la toma de la línea base para el diseño del mismo hasta la línea de salida para presentar los indicadores de éxito a los diferentes órganos involucrados en el proyecto.

Para garantizar el diseño, avance y seguimiento de cada una de las 39 actividades contempladas en el proyecto, se estableció un Equipo de Trabajo Cultivando Futuro que tenía sesiones de trabajo una vez por semana además de las sesiones de temas puntuales.

Dentro de los programas de fortalecimiento, se incluyó el de Trabajo Infantil de tal forma que se diseñó no solo una capacitación sino una caja de herramientas que proporcionó herramientas de control y registro para cada finca para garantizar la prevención del ingreso de niños en la fuerza laboral.

Dado esto, en el desarrollo de los talleres se hizo énfasis en exponer el marco legal con relación al trabajo infantil, así como las consecuencias de su incumplimiento.

Se proporcionaron infograficos a diferentes eslabones de la cadena productiva sobre la prevención del trabajo infantil para que sirvan como material de la campaña de divulgación sectorial.

Se diseñaron también una serie de herramientas tecnológicas para todos los productores dentro de las cuales hay un curso en línea que tiene contemplado el tema de trabajo infantil. Una herramienta adicional consiste en un autodiagnóstico de acciones alineadas a la sostenibilidad en la cual también se incluye el punto de prevención de trabajo infantil.

Según datos de LAICA, el sector cañero costarricense cuenta con más de 8 mil productores de caña de azúcar, de los cuales casi el 90% son pequeños productores que poseen unidades productivas promedio menores a 3.3 hectáreas y, en forma consolidada, producen el 45% de la caña entregada por los productores independientes.

  • Es valioso mencionar que muchas ocasiones, al ser pequeños productores de caña, no se consideran a sí mismos como empresarios; tampoco identifican su rol como parte de una cadena de valor.
  • En ese contexto, el impulso de la agenda de sostenibilidad del sector cañero azucarero costarricense incluyendo la prevención a toda forma de trabajo infantil, ha requerido el diseño de una estrategia que tome en cuenta la estructura del sector y que identifique la mejor manera de consolidar el enfoque de sostenibilidad.
  • El que los productores estén ubicados en diferentes zonas del país y que sean tantos, es un factor crítico a tomar siempre en consideración en cualquier proyecto sectorial por el amplio alcance que se debe tener, lo cual será determinante para el éxito o fracaso del proyecto.
  • Como factor de éxito digno de resaltar, se debe mencionar la organización que tiene el Sector Cañero Azucarero pues es clave para lograr resultados positivos y de gran impacto para el país. Tener una estructura organizativa como esta, permite el máximo aprovechamiento de los recursos en cualquier tema.
  • Diseñar un proyecto que satisfaga las necesidades más importantes para un sector, no es tarea sencilla. Las unidades productivas, además de ser muchas, son muy diferentes. Su tamaño, la variedad de productos que tienen, las características geográficas, el clima, el modelo de organización que tienen, etc. hacen que se deban tener en cuenta muchas variables, pero al mismo tiempo el proyecto no puede ser de ejecución individual o el nivel de penetración será muy bajo.
  • En LAICA hemos aprendido mucho con esta primera etapa de este proyecto. Hemos aprendido el uso de nuevas herramientas para contar con la información necesaria para un diseño adecuado que sea garante del éxito en la implementación.
  • Las alianzas son, y serán, vitales no solo para el éxito de cada etapa sino para la velocidad y alcance de la implementación. Buscar aliados que complementen las fortalezas de cada actor es definitivamente estratégico.
  • Por otra parte, la forma tradicional de impartir capacitación, no es tan efectiva cuando se tratan de unidades productivas agrícolas por lo que fue muy importante ajustar la forma y las herramientas utilizadas para que el aprendizaje fuera facilitado.
  • Una barrera importante que se tuvo que identificar fue la brecha tecnológica, la cual, definitivamente, sigue siendo un reto para LAICA pues conforme se vaya acortando se podrá obtener más provecho de las herramientas construidas para el productor de caña.
  • Otro gran reto, es encontrar formas de llegar, cada año, a más productores hasta que logremos un nivel de implementación tal que modifique conductas que garanticen la permanencia del pequeño productor en el mercado.

Contacto:

  • Persona a cargo: Zaida Solano
  • Correo: zsolano@laica.co.cr